Poema los Vaivenes de mi ego
«Hoy el cielo ha estallado
en mil reflejos ardientes,
iluminando este despertar último
del último de mis letargos,
mil y una sonrisas susurrando
que van soñando todavía…
Hoy el cielo juega
con su horizonte de niño artista,
como si fuera un lienzo,
un pentagrama,
pinta alientos sobre las neblinas,
dibuja notas negras, corcheas,
rítmicas asonancias
que se tambalean,
que se pasean de aquí a allá
en un cielo que eclosiona
esparciendo versos censurados
por la dictadura mía;
Brotan desde los confines
tenues líneas, perezosas estalactitas
que caen del firmamento mudo
en estas vísperas.
Los ritmos de mi aliento,
de mi ego que palpita,
van añadiendo diminutas notas
a este pentagrama perfecto,
matutinas formas de exhalar
los sueños de poeta,
vapores que se llevan sombras,
y al instante se tornan luces,
efímeras fotografías decrépitas,
consumidas por un rocío fresco
que lleva vida en cada gota
que gotea;
Mi corazón sigue a mis ojos,
anda entre las nieblas que despiertan,
y las hierbas se desperezan
debatiéndose todavía en la dicha onírica
del que dormía;
Hoy el cielo estalla,
se refresca,
y las nieblas ondean ligeras,
mecen, generosas,
los vaivenes de mi ego que despierta…»
Poema Los vaivenes de mi ego, por Jaume Vaquer Sánchez